#mañana le pregunto si sabe algo del tomo‚ le digo que me parece demasiado la diferencia de edad y bye bye
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entre en razón voy a bloquear al chabon este que me lleva 10 años y conseguiré el tomo que me falta por otros medios 💅
#shoutout a mis amigos leyendo el chat y reaccionando con mucho disgusto gracias amores me bajaron a la tierra#es gracioso pero no lo suficiente como para seguirlo#mañana le pregunto si sabe algo del tomo‚ le digo que me parece demasiado la diferencia de edad y bye bye#nero habla
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Fotografía
Lunes, 12 de junio del 2023
— Señorita — escucho que alguien dice a mi izquierda, no muy segura de si se dirige hacia mí — Señorita — repite, entonces giro en dirección a ella.
Es una señora de avanzada edad junto a quien parece ser su amiga.
— Señorita, disculpe la interrupción — pero ¿podría tomarnos una foto, por favor?
Me acerco hacia ellas y extiende su brazo para darme su teléfono. Lo recibo.
— Un momento, hay que peinarnos. Tenemos que salir bien. Hay que tener algún recuerdo — dice, mientras cepilla su cabello — una nunca sabe, podría morir mañana — agrega, mientras yo espero con la cámara lista.
— O podría morir yo — sentencia su amiga. Ahora ella es quien se retoca. A la señal disparo y tomo tres fotos. Le digo a la primera mujer que las revise, en caso prefieran otra toma. Me consulta si por favor puedo tomar otra, ya que salieron algo oscuras. Les ayudo una vez más y con esas imágenes quedan satisfechas. Me agradecen y vuelvo a lo mío: Pensar demasiado las cosas. Me pregunto si algún día llegaré a esa edad y si todavía tendré a alguien con quien tomarme una fotografía.
#citas en español#citas de reflexión#citas de amor#pensamientos#textos en español#tumblr post#fotografía
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MI "SUEGRA" Y MI PRIMA.
Es una de esas relaciones donde algún familiar poco casual termina bien contigo a pesar de no estar más comprometido con su sangre.
Y de esas inusuales donde te entiendes a un nivel más que perfecto con tu propia sangre que con tú prometida.
Todo empezó en una noche saliendo de su cuarto el mismo día de terminar con Julieth (la chica que en ese entonces era mi novia).
Después de una breve discusión la cual fue a gritos, mi suegra Lorena señora que para tener 52 años esta en un muy perfecto estado físico con sus dos nalgas esféricas que ningún hombre por muy fiel que pretenda ser podría evitar quedar hipnotizado al verla caminar, y como si fuera poco a sus 5 décadas es sumamente cachonda.
Ya que en el tiempo de mi relación con Julieth había hecho indirectas sexuales las cuales a mi me hacían sonrojar.
Esa noche susurrando y haciendo señas Lorena me dice:
-Yernito que escándalo, antes de que te vayas es urgente imponer una conversación entre nosotros.
Al oír esto me asuste pensando ¿Que malas palabras guardaría en mi recuerdo de la suegra más sexy que jamás he conocido?
Pero para mi impresión en la habitación habían dos copas llenas de un fino vino de los 80's y mi suegra con lencería negra que dejaban ver más allá de su piel, la atrevida me ofrece una copa diciendo:
-Yernito veo que las cosas no están muy bien entre tú y mi hija ¿Hay algo que yo pueda hacer para reparar algo?
Lo dice mientras se toca los pezo--s que supuse tendría duros como roca.
-No suegra, su hija y yo hemos terminado y está vez es definitiva puede que está sea la última vez que tú y yo también nos veamos.
-Alto ahí, no nuestra última vez "lo dice con deseo" ¿Te olvidas de nuestra celebración familiar? Tu ahora no eres novio de mi hija pero si mi yerno, saca una leve sonrisa, les juro que yo no tenía la cabeza disponible para pensar en otra cosa más que en su lencería fuera de su cuerpo, me había puesto caliente de cero a cien con su atrevimiento, su voz y sus movimientos eróticos como eso eran más que suficiente para mí persona estar regando líquido pre-semi---.
Ella se desprende de sus prendas, es como si hubiera visto mis deseos porque pone la copa con una fuerza considerada en la mesa y se acerca a mí con una intensa prisa y me susurra:
"Ya no estás comprometido y ahora que te tengo no puedo dejarte ir sin darte un regalo de penúltima-despida"
Pone música en un tono medio, los dos sabemos que debemos confundir con cantos sus gemidos o cualquier sonido sexual que salga de esta habitación.
Sin más me acaricia el paquete soltando palabras que me impactan como:
"No sabes cuándo te he anhelado" o "No pude evitar nunca masturb---e escuchando como te cog--s a mi hija"
Diablos, sentí pena pensé que lo hacíamos lo más discreto posible, sin dudar empezó a dejarme contemplar sus enormes senos.
"WoW nunca más volvere a subestimar a una mujer hasta que esté desnuda"
Pero ¿Que es eso?
Me he percatado de que mi suegra tiene el mismo lunar en su co--o que mi ex novia, ella responde si, pero la forma en que te voy a fo--ar será diferente, me dije:
"Lo admito se que soy muy novato para tal dama"
Ella me quito el pantalón con sublime fuerza, después de una corta oral sucedió lo que nunca me había sucedido empezamos teniendo se-o an-l.
Era mi primera vez en ese campo pero era sumamente delicioso como ella se movía. Sentía más estrechó de lo común, por dentro tan suave, ella estaba lubricada parecía que todo lo estuviese planeado.
Yo llegando al nivel máximo de la excitación la tomo del pelo y empiezo a fo--arla cada vez más rápido y rápido pero despreocupados porque sus gemidos los camufla la radio, me prende más el poder oír ese
"Dios mío... Yernito... Sigue sigue"
Me detuve ha hacerle una oral an-l
Y mi lengua sentía su túnel demasiado limpio sin duda estaba tratando con una profesional, al acabar me dijo que ahora estimulará su clíto--s pero yo solo pensaba en su culo e hice caso omiso.
¿Como es que es mi primera vez por atrás y me gusta tanto?, No lo sé pero debo disfrutar, mientras mi ve--a sigue explorando su a-o, le meto dos dedos y sus cuevas están tan húmedas de un líquido baboso que no me controlo e insisto tanto que lo único que hace que mi mano salga de ahí es un potente chorro que sale de ella.
Al ver esto de una señora de su magnitud lamiendo su oído le digo:
-También voy a terminar.
-No desperdicies ni una gota las gatas nos tomamos toda la leche.
-Tus deseos son órdenes.
Y sale de mi una explosión gigante de se--n la cual inunda su cara...
OMG la cara de mi suegra llena de mi leche y encima la sinvergüenza sigue lamiendo mi po--a, ¿Como pagaremos esto?, Mi novia en la habitación contraria llorando por mi y yo fornic---o con su cach--da madre, espero no saldar deudas con el destino.
Después de una despedida cariñosa y saliendo de aquella casa con una cautela máxima, tarde. En mi piso sigo sin creerme el hecho, no les voy a mentir recurro a la masturb-----n.
Hoy es el día de la fiesta familiar y no he parado de masturb---e pensando en ella, si en mi suegra, en esa señora alta, árida, rubia, con pechos grandes, co-o rosado y con el lunar de su hija en el. Su cara llena de mi leche estaba tatuada en mi mente.
No pierdo más tiempo y con mi smoking bajo a saludar los invitados, primos cercanos, novi@s de ti@s, abuela, abuelo, mi padre, mi madre y mi fantástica prima.
Una chica sin senos, sin nalgas, flaca, delgada, ojos azules, nariz perfecta, pelo castaño, altura promedia, pero lo que me llevaba a desearla era lo que nuestra confianza la había llevado a confesarme (Un cúmulo de perversión sin límite).
Un saludo de beso y unas conversaciones donde le confirmo lo que hice con mi suegra en mitad de su cara de impacto.
Hablando del diablo sonó el timbre de la puerta y para mi sorpresa es ella mi "suegra", mi prima al ver lo tonto que quedó mirando esa mujer me pregunta que si es ella, con mi voz temblorosa le dije que si, también estoy impactada dijo ella, quisiera tener la fortuna que tú tienes de comerte un cu-o así de enorme.
Todos quedan sorprendidos pensando ¿Que hace aquí si ya no tiene lazos para entrar? Yo la tomo de la mano y le presento diciendo:
"Ella aunque yo ya no esté con su hija sigue siendo mi suegra la mejor que he conocido".
Todos después del shock sacan a pasear una sonrisa simpática y saludan con amabilidad idiota.
Pasadas una horas de la fiesta y estar todo normal, mi suegra me da una nota invitándome ir a la azotea, yo sin titubear subo como si no hubiese mañana pero antes de abrir la puerta escucho unos pasos de tacones atrás de mi.
-Dios prima ¿Que haces aquí?
-¿Irás donde ella verdad?
-Si pero...
-Pero nada déjame ir, ¿Quién no quisiera tener una suegra así?, Además no me digas que no te has tocado pensando en mí, está puede ser tu oportunidad.
Yo quedo con la boca abierta así que ella toma la iniciativa y con su manera extrovertida abre la puerta vemos a mi suegra desnuda masajeando su vagi--.
Ella al ver a mi prima queda helada, mi prima suelta su cartera y corre a tocarle y besarle, ella le sigue el ritmo y yo no paro no de no creermelo.
Estoy tan duro que no puedo más y me acerco, hacemos un beso triple y yo junto con mi prima nos desnudamos a la vez, las dos toman mi ve--a y comienza una de las mejores orales de mi vida.
Al sacarla una de la boca para metersela la otra veo su saliva como telaraña, babosa y caliente.
Mi prima con mi po--a en su boca me mira y pone una mano en mis hu---s y la otra en mi abdomen.
Ahí me pregunto ¿Que esto no pasa solo en las películas?
Mi prima con su coño el cual tiene vellos en su entrada empieza a cabalgar mientras continúa una masturbación de lo más genial a mi suegra.
La azotea envuelta en gemidos nocturnos los cuales para mí son cantos que me repite mi mente cuando me tocó a solas siempre recordando ese
"OMG ummm si, si, si, más rápido meteme los dedos más adentro pe--a, ¿Te gusta como te montón primito?"
Yo con agüita de su vagin---s me propongo a buscar el a-o de mi suegra el cual encuentro en la oscuridad limpio como siempre, lo lamo como si hoy fuese a morir y luego a su co-o mi prima salta y salta hasta que sus cascadas aterrizan en mi pelvis, nada más caliente que eso.
Mi suegra volvea y se apodera de mis hue--s siento u frío absorbiendolos pero no lo de tengo en absoluto.
Yo le susurró: es mi turno, como un joven aventurado uso mi lengua para darle humedad a su clít--is el cual está duro y erecto lo lamo y lo lamo como si se tratara de un dedo de bebé ella se inmuta y gime como loca, mi prima en ese entonces ya estaba recuperando el aliento y antes de que penetre a mi suegra ella ya está lamiendo sus enormes pechos, yo con líquido vag--al de mi prima entro a explorar a mi suegra. La cual con la primera ingresada suelta un grito diciendo: "No la saques hasta que acabe"
Yo caliente más allá de lo que puede ser no comienzo con calma, muevo mi cadera como si está no fuera a funcionar más.
Mi prima al oír como chocan mis hue--s con sus nalgas se prende de nuevo y como buena voyerista se empieza a mast----r tan veloz que parece una máquina sexual, yo dopado de placer la introduzco en el a-o de mi suegra, mi prima acaba, mi suegra también chorrea y que mejor momento para yo acabar dentro y caer como tercer cuerpo extasiado de lo que pasó.
Me pongo en marcha y antes de acabar mi prima me dice que no termine aún ella aún quiere continuar así que le obedezco y le bajó a la velocidad, mi suegra acabo, mi prima trata de encerder un cigarro y la cojo de sorpresa por detrás ella dice que nunca lo había hecho en el segundo hueco y yo con un silencio respondo.
Y le sigo dando hasta no poder más.
Ella grita "Primito me duele, me duele pero lo siento rico a la vez"
Yo respondo: primita me pone más cac--ndo de lo habitual el saber que a una zor--ta como tú la acabo de desvirgar.
-Apartir de ahora mi cul---o es tuyo, sígueme partiendo hasta que sea una costrumbre.
Yo sin más le digo que no puedo más, mi suegra escucha y dice que comparta mi leche así que las junto a las dos y tras una breve muy breve mastur---a le doy un poco de se--n a mi prima en sus ojos azules sentí que deposite mi se--n en la laguna azul, y luego en la boca de Lorena.
Mi suegra, mujer que deja limpio mi p--e.
Este trío como un par de hipócritas toma el papel de hacer que no sabemos nada y bajamos a la fiesta. Nuestras miradas son tan profundas que nos hacen salir una vulgar sonrisa.
Desde ese día mi prima y yo hacemos cosas importantes y calientes como el fuego del infierno.
¿Y qué pasó con mi novia?, Lo único que supe fue que consiguió a alguien más, pero eso no me importa sabiendo lo que ambos sabemos de mi.
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Yo invito
—Yo también te quiero, Oliver —me dice, manteniendo esos brillantes ojos marrones sobre los míos, y una sonrisa tímida se dibuja en su rostro. Acaricio su pelo castaño y me inclino para besarla al mismo tiempo que ella se pone de puntillas.
Me despierto por culpa de la alarma, sobresaltado y con las sábanas enredadas en las piernas. No puede estarme pasando esto otra vez. Suspiro y me levanto para ir a darme una ducha. Me visto, cojo mis cosas y voy hasta la parada del bus. Ojalá fuese sábado y hubiese podido quedarme en cama, habría intentado volver a dormirme para poder seguir soñando con ella. Bueno, al menos puedo decir que ya es viernes.
El viaje a mi lugar de trabajo dura menos de lo que me habría gustado. Sé que hoy volveré a verla, me sentaré sobre mi escritorio y en unos minutos la veré entrar por la puerta con esa radiante sonrisa, me descubrirá observándola y me saludará con la mano. Suspiro de nuevo y bajo del autobús, entro en el edificio y subo en ascensor hasta la planta veintiuno junto a otras doce personas más, aunque la mayor parte se quedan en dentro de la cabina metálica. Mi estómago ruge, me he olvidado de desayunar otra vez. Voy hasta la pequeña cafetería que hay en nuestra planta y un par de compañeros me saludan acompañados de un bostezo. Les sonrío, cojo un café y un bollo y voy a sentarme en mi escritorio.
Blair Lyon aparece por el pasillo, caminando con paso decidido y mirando algo en su teléfono móvil. Levanta la cabeza y vuelvo a ser descubierto, pero ella me sonríe y alza mano.
—Buenos días, Oliver —me saluda en un susurro. Luego me guiña un ojo y sigue caminando hasta entrar en el despacho de Robert Lyon, su padre y mi jefe.
¡Dios! ¿Cuándo me metí en tremendo fregado? ¡Ah! Cierto, la fiesta, la maldita fiesta.
El día de la graduación, pero no una graduación de instituto, no, la de la universidad. Jackson Ellinor, mi mejor amigo, mi compañero de cuarto, un tío al que se le cae el dinero de los bolsillos y el encargado de organizar nuestra fiesta de despedida. Una mansión enorme, comida y alcohol como para dar de comer a mil personas y una lista de invitados inmensa. Aunque todo el mundo sabe que a esas fiestas siempre va el amigo del amigo del primo de mi amigo al que nadie ha invitado. Diez y media de la noche, la música a todo volumen y una pista de baile en medio de un inmenso salón del que tuvieron que quitar todos los muebles y objetos susceptibles de romperse. Allí, en el medio de todo ese tumulto de gente ebria y sudorosa, estaba ella. Blair bailaba junto a una amiga suya con un vaso en la mano y sin dejar de reírse, da un último trago y luego camina hacia la barra que mi amigo mandó montar.
—Dame otro de estos —le pide, agitando el vaso. Él la mira sin entender y ella se ríe—. Te tomaba el pelo, un whisky con cola.
—Que sean dos —digo, poniéndome a su lado y estirando el brazo con un billete en la mano—. A esta invito yo.
Ella me mira con curiosidad y sonríe.
—Me gustan tus ojos —comenta, tomando el vaso de plástico que le da el barman—. Son verdes, ¿no? A mí me parecen verdes.
—Algo así, sí. Me llamo Oliver —me presento, cogiendo mi vaso sin dejar de mirarla. Ella sonríe aún más y bebe un trago.
—Blair —se limita a decir—. Tú eres de los que se gradúa, ¿no?
— ¿En qué lo has notado? —pregunto, empezando a beber yo también.
—Vas demasiado arreglado como para solo ir a una fiesta —responde, encogiéndose de hombros. Sí, bueno, la gente no suele ir de traje a una fiesta—. Yo soy de primer año.
Le sonrío. Eso también es evidente, parece más joven y no me suena su cara en absoluto.
La canción cambia y su sonrisa se ensancha, agarra mi mano y tira de mi hacia la pista de baile mientras grita: «venga, vamos a bailar». Enseguida me dejo contagiar por su entusiasmo, pero no me pasan desapercibidas sus intenciones, sobre todo cuando cada vez bailamos más y más pegados. Ella llevando la voz cantante de la situación y yo dejándome engatusar por su coqueteo.Apenas aguanto tres canciones y no porque me moleste la idea de bailar así con ella, sino porque ya me tiene donde quería y yo no me voy a negar. Para ser sinceros, esta no era la idea que tenía sobre mi último escarceo amoroso en la universidad, pero no me quejo.
—Ven conmigo —le susurro al oído y cogiendo su mano. Ella me sonríe y se deja guiar por mí a través de los pasillos. La verdad es que no tengo ni idea de hacia dónde estamos yendo, pero malo será que no haya una habitación vacía o algo así por aquí.
En cuanto nos alejamos del mogollón de gente y el ruido de la música se atenúa lo bastante como para oírnos hablar, Blair se pone a mi altura, tira de mi brazo y se pone de puntillas para besarme.
—Me gustan tus ojos —repite, enredando sus dedos en mi pelo y volviendo a besarme. Me río, aunque no sé por qué, y la tomo de la cintura mientras intento localizar la puerta más cercana. Sea lo que sea, me valdrá.
Cuando ella se separa, yo aprovecho para empezar a caminar y agradezco a los cielos que lo que nos encontramos tras la puerta sea un dormitorio. Entramos y me suelta para cerrar la puerta y apoyarse sobre ella con una sonrisa coqueta. Avanzo hacia ella y vuelvo a besarla. Nos exploramos todo lo que podemos antes de empezar a quitarnos la ropa y es ella la que da el primer paso, empezando a desabrochar los botones de mi camisa.
No volví a verla después de aquello y no contaba con volver a hacerlo. Robert Lyon me contrató un par de semanas después y cuando llegué el primer día ahí estaba ella, mucho más guapa de lo que la recordaba, pero no pareció reparar en mí. Ahora me saluda hasta por el nombre, sí, pero no tengo ni idea de si es porque me recuerda o porque soy el tío al que su padre llama cada vez que necesita que alguien le resuelva algo. ¿Mi apuesta? Seguro que estaba tan borracha que ni se acuerda de haberse acostado conmigo y me da que preguntarle no es una opción.
Suspiro por tercera vez en lo que llevo de mañana y desayuno mientras reviso mi correo electrónico y me pongo a trabajar. Cuando me doy cuenta de que ya no tengo nada que comer y que la taza de café está más vacía que mi despensa, me levanto de mi escritorio para volver a la pequeña cafetería, tirar el plato a la basura y hacerme otro café. La mañana avanza despacio y me da tiempo de hacer la mayor parte de mis tareas antes de la hora de comer, que es cuando me escapo a mi restaurante favorito, al menos en esta zona. Pido la comida y un café.
— ¿Sabes? Dicen que beber mucho café es malo —su voz me sobresalta, pero intento aparentar normalidad y me giro hacia ella—. Y... esto debe de parecerte muy raro, ¿no?
—Depende, ¿cuánta memoria crees que tengo? —pregunto, a pesar de que sé que es un movimiento arriesgado. Nunca me había hablado y yo tampoco tenía intención de hacerlo, pero si ella quiere dar el primer paso...
—Oliver, ojos verdes, demasiado arreglado y de último año —dice, sentándose en la silla que está libre.
—Blair, whisky con cola, de primer año, le gustan mis ojos, es mucho más guapa de lo que recordaba y se esfumó de la habitación en cuanto me metí en el cuarto de baño —respondo con una sonrisa de medio lado.
—Sí, bueno, fue una pena, habías escogido una gran habitación —comenta, apoyando el codo sobre la mesa y la cabeza en su mano.
—Pensé que no te acordabas —confieso, dejando escapar una leve carcajada.
—Y yo pensé que ese serías tú —admite ella, encogiéndose de hombros.
—Eres difícil de olvidar —decimos los dos tras un breve silencio. Enseguida empezamos a reírnos y no pasa desapercibido como alguna que otra persona se gira hacia nosotros, pero no tardan en volver a darse la vuelta.
— ¿La señorita desea algo de comer? —pregunta el camarero, apareciendo de la nada.
—Pide lo que quieras, yo invito —le digo, imitando su postura. Blair vuelve a encogerse de hombros y se pide un plato de pasta con no sé qué salsa que no he probado ni probaré jamás.
—Estoy de vacaciones, por eso me ves todos los días en la oficina —comenta de repente. La verdad es que ni siquiera sé si quería saber eso.
—Yo ya no sé lo que es eso.
—Oye, ¿qué te parece si...? No sé, es decir...
—Iba a salir de fiesta esta noche, pero no me importa cambiar mis planes si prometes no desaparecer de repente —la interrumpo, guiñándole un ojo.
—Palabra de scout —se limita a decir con otra sonrisa. Eso es un sí, ¿no? Pues ha sido más fácil de lo que me esperaba—. Pregunta, ¿es una cita?
— ¿Quieres que lo sea?
—Depende de lo raro que sea decir que sí —responde. Yo le sonrío una vez más y ella parece relajarse.
—Vale, una cita.
Intercambiamos números de teléfono y nuestra comida llega. Charlamos sobre cientos de cosas, nos conocimos más allá de Blair la de primero y Oliver el de los ojos verdes y evitamos hablar de lo que pasó la noche que nos conocimos. ¿Por qué? Es demasiado pronto como para compartir nuestras impresiones sobre lo que pasó en aquel dormitorio. Cuando terminamos y llega la cuenta, ella se apresura a sacar la cartera y yo me estiro para impedirle sacar nada.
—Te lo he dicho, yo invito.
Suspira y guarda la cartera, pago la cuenta y vamos hacia la puerta del restaurante. La verdad es que ya tendría que estar en la oficina, pero no me importa.
—Me alegro de... Bueno, de esto —dice, apartándose con algo de timidez. Vale, eso es raro. No la conozco mucho, lo sé, pero tampoco es que me haya mostrado timidez en algún momento además de ahora.
—Yo también me alegro —respondo con una nueva sonrisa. Ella levanta la mirada e imita mi gesto. Luego, se pone de puntillas y me besa, apoyándose en mi hombro para no caerse. Me sorprende, pero no tardo en tomarla de la cintura y agachar un poco la cabeza para ponérselo un poco más fácil. Nos separamos y ella sonríe.
—Te espero esta noche, ojos verdes.
—Prometo ser puntual, chica de primero.
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Glee «Outhouse Orchards»
Octubre de 2038
-Me encanta cuando baila conmigo Señor Anderson-Hummel… —susurró Kurt mientras se movía con su esposo al ritmo de una música romántica, Blaine lo había sorprendido con una cena en medio del escenario del teatro donde Kurt presentaba su última obra. -Y a mi me encanta que te encante… —respondió Blaine apartándose un poco para mirarlo a la cara, lo tenía agarrado una mano y de la cintura y seguía con él bien de cerca el ritmo de la canción— además, nunca había bailado en medio de un escenario de un teatro en Broadway… —agregó mirando la escenografía y las luces del techo. -¿Como que no?... —rebatió su esposo con el ceño bien fruncido— sí que hemos bailado aquí antes… ¿o no?... —añadió como dudando de lo que acababa de decir. -No lo creo, lo que si hicimos fue algo mas, allá abajo en la fosa de la orquesta… —agrego Blaine sonriendo con picardía.
-Tienes razón… —dijo Kurt ruborizándose un poco— pero bueno… gracias por esta pequeña cena que organizaste… y gracias por hacer espacio en tu agenda para tu esposo… decir indirectas y quejarse incesantemente, si que tiene buenos resultados— agregó mientras seguía bailando. -Los tiene… pero ya sabes que cada vez que estoy terminando un disco... -Tienes menos tiempo libre que nadie en este mundo… lo se… ¿puedo preguntar algo?...—dijo abrazándolo por el cuello. -Siempre… —respondió Blaine cambiando sus manos de posición para tomarlo por la cintura. -¿Estamos celebrando algo?, digo, además de que tengas un día libre… -Pues creo que no… aunque podríamos celebrar que hace 27 años comenzamos la preparación de nuestro primer «Halloween» como pareja... -¡Verdad!... —exclamo Kurt soltando una pequeña risa— aun recuerdo la cara que me pusiste cuando te dije lo que usaríamos para la fiesta de Mercedes… -Bueno en ese tiempo solo podía poner caras… -¿Que se supone y significa eso?... ¿insinúas que soy un mandón o algo? -No… —respondió Blaine riendo— significa que no habían sorteos entonces… por lo tanto eras tú el que elegía todo, era bastante menos democrático en ese entonces… —dijo mirando hacia un lado como si pudiera ver en aquel rincón del escenario aquellos tiempos menos democráticos. -Vaya forma delicada de decir lo mismo que dije yo… ¿pretende arruinar este momento romántico? -No, no pretendo eso… -¿Entonces?...—insistió Kurt dejando el baile para pararse con las manos en la cintura. -Entonces… pretendo… ser alguien que es salvado por la campaña… hola Helen… —dijo Blaine saludando a la asistente de su esposo que llegaba con cara de culpabilidad anticipada. -Buenas tardes Señor Anderson… Señor Hummel… —dijo saludando a ambos con una seña. -¿Que haces aquí Helen?, creí haberte dicho que no te necesitaría más hasta mañana… —añadió Kurt haciendo algunos gestos que lo indicaban a él a su esposo y a la mesa con velas y champagne que había a un costado del escenario. -Lo dijo Señor Hummel, pero la señora Rachel Berry me llamó… -¿Como? -La Señora Rachel Berry, me pregunto dónde está estaba usted porque le era imposible comunicarse, así es que le dije que estaba aquí… -¡Helen!... ¿por qué demonios le dijiste?... si no contestaba el teléfono es porque obviamente no quiero ser interrumpido… —dijo Kurt volviendo a lo de señalar todo. -Lo se Señor Hummel, y créame que después que le dije, me arrepentí… por eso vine a avisarle para que se vaya antes que ella llegue… -Yo no me voy a ninguna parte… —respondió cruzándose de brazos como un niño mimado lo haría.. -Señor Hummel, si hay algo que pueda hacer… -Ya hiciste suficiente linda… —respondió Kurt de mala manera, se dio media vuelta de la forma más dramática posible y se bebió de un trago una copa de champagne, Helen lo miró un instante, luego a Blaine y después de nuevo a su jefe y así unas cuatro veces, sin saber muy bien si debía retirarse o quedarse allí para darle alguna evasiva a la señora Berry. Blaine volvió a mirar a su esposo esta vez con cara de reproche, este blanqueo los ojos y tomo un poco de aire antes de volver a dirigirle la palabra a su asistente— gracias Helen… por tomarte la molestia de venir a avisarme…. y disculpa, pero bien sabes que odio cuando interrumpen mis planes…. —termino por decir mirándola a ella y a Blaine de forma alternada -Lo se Señor Hummel, y si me lo permite, aún creo y esta a tiempo de huir de la Señora Berry, puedo llamar un auto que lo recoja en la salida trasera del teatro… —dijo Helen manipulando su teléfono. -No Helen… no podría huir de Rachel, no porque le tenga una consideración especial, si no porque me encontraría hasta en Timbuktu… —dijo Kurt como resignado, Helen rió de buena gana para luego disimular aquel exabrupto con una carraspera. -En fin… —dijo la asistente arreglándose el bolso en el hombro— me voy entonces… adiós Señor Anderson… nos vemos mañana Señor Hummel… —dijo haciéndole señas a ambos, Blaine le sonrió y Kurt levantó su mano como obligado. -Si me vas a regañar… hazlo ahora, antes que llegue Rachel y se las de mediadora o algo… —dijo Kurt mirándose los zapatos. -¿Por qué habría de regañarte?... —pregunto de vuelta Blaine acercándose, -No lo se… vi la cara con que miraste cuando hablaba con mi asistente… -Bueno… —agrego aproximándose más, se sentó junto a él sobre la pequeña mesa donde estaba la comida y arrimó su cuerpo al de él— eso es proque creo que a veces eres demasiado duro con ella… y esa actitud es injusta para la persona que realmente eres… -Y esa es… -Una extraordinaria, generosa y por sobre todo compasiva con los otros seres humanos… —dijo Blaine haciendo chocar su hombro con el de él, Kurt sonrió negando con la cabeza -Te odio Blaine Anderson-Hummel… y gracias… y lo siento pero … -Además de odiarme a mi, odias que se arruinen tus planes… pero si lo piensas bien… —dijo incorporándose— aún podemos seguir en lo que estábamos… —añadió extendiendo su mano para que su esposo la cogiera. -Me parece justo, pero solo sera hasta que... -¡Chicos!... sabía que estaba aquí… —exclamó Rachel llegando como desaforada. -Ya no importa… -Llame a Helen y ella me lo reveló… ¿sabías que tu teléfono no funciona Kurt?... ¿que demonios significa eso?... —dijo Rachel de corrido como metralleta bien cargada, dejó su bolso sobre una de las sillas de la escenografía y se acercó a ellos para saludarlos como correspondía— ¿y esa champagne?, ¿estaban celebrando algo?... —preguntó mientras besaba a cada uno. -Por supuesto… ¿por que otra razón estaría aquí? -No lo se Kurt…¿ alcoholismo?... —dijo al tiempo que leía la etiqueta de la botella. -¿Como esta Barbra?...—pregunto Blaine queriendo alivianar el ambiente. -Perfecta... es la bebé más perfecta del universo, debe ser porque nació el día de San Valentin… —respondió encogiendo los hombros como con emoción contenida. -Seguro y es así… ¿necesitas algo Rachel?... —pregunto Kurt sirviéndose más alcohol y sin ofrecerle a nadie más. -Por supuesto… tengo que contarles una super noticia… -¿Estas embarazada otra vez?... —dijo Blaine por decir algo. -¿¡Que!?... ¡no!… ¿por qué dices eso?, ¿luzco como si estuviera embarazada?... —agregó acercándose a un espejo, se puso de perfil y se paró recta mirando su vientre extra plano. -No… solo… lo dije… en realidad no se porque lo dije… —dijo Blaine tomándose una oreja. -Bien… porque esa no es la noticia… -¿Y cual es Rachel?... digo porque llevas aquí como 10 minutos sin decir nada… —dijo Kurt señalando su muñeca como si tuviera puesto un reloj pulsera. -Alguien esta muy malhumorado… ¿por qué?... da lo mismo, porque la noticia que les daré los dejara super felices… -¿En serio?... —dijo Blaine mirándola a ella y a su esposo. -Obvio… y en realidad son dos noticias… la primera es que las personas del departamento inmediato al nuestro, perdieron su negocio y ahora están en la quiebra… -¡Rachel!... —exclamo Kurt mirándola con desaprobación. -Ay… no es lo que quise decir… es lamentable lo que les sucedió… pero lo que no es lamentable es que debido a su fracaso económico, Jessie y yo compramos su departamento en un precio irrisorio y ahora tiraremos la pared y tendremos uno el doble de grande… ¡viva!... —dijo aplaudiendo su propia historia. -Vaya… felci… -Pero eso no es todo… lo segundo y que por cierto es lo más importante, es que a Jessie lo necesitan en Abu Dhabi… porque el hotel, uno de los más grandes y lujosos, hará un show permanente para sus clientes y necesitan para ello al mejor productor de Broadway… así es que nos iremos tres semanas con todos los gastos pago... ¡doble viva!... —añadió volviendo a lo de los aplausos. -Vaya… —repitió Blaine esperando un poco por si es que era interrumpido de nuevo— es una gran noticia Rachel, felicitaciones… —agregó dándole un abrazo, -Gracias… les dije que era una super noticia… —dijo mirando a Kurt, este se quedó un momento en silencio pensando si debía decir lo que realmente quería decir o simplemente alegrarse por su amiga y unirse a las felicitaciones. -En realidad es una gran noticia… felicitaciones… les encantará la ciudad, y si se hospedan en el «Emirates Palace», créeme que no lo olvidaran nunca. -¿Ya has estado allí? -Por supuesto… en un tour de Blaine hace un par de años… —dijo Kurt con las mayor de las calmas, como si ir un paso adelante de Rachel siempre fuera algo que había que disfrutar de esa manera. -Vaya… pero bueno… igual me moría de ganas de contarles… —dijo tomándose el pecho como si sintiera el alivio de librarse de un peso enorme. -¿Cuando se van?... —pregunto Blaine acercándose a su esposo. -La semana entrante, nos sentimos mal por Barbra porque se perderá «Halloween», así es que con Jessie decidimos decorar la casa con antelación pero resulta que Zabar’s ya no hay calabazas, así es que … -¿Como?.. —dijo Kurt abriendo sus ojos al máximo. -Que decidimos decorar la casa con antelación… no queremos traumar a una niña de dos años quitándole una festividad… -No, no… ¿que dijiste de Zabar’s? -Que ya no hay calabazas… -¿Pero cómo es posible?... estamos a tres semanas de Halloween… -Es lo que dije yo en cuanto crucé la puerta de la tienda, pero nadie me supo dar una respuesta concreta, solo dijeron algo sobre la sequía y que eso había afectado la cosecha… -Pero allí es donde compramos nuestras calabazas… ¡Blaine!… —dijo mirando a su esposo en busca de una solución. -Tal vez podamos ir a otro sitio… aun hay tiempo… -Es lo que le dije al gerente… -¿Hablaste con el gerente?... —pregunto Blaine queriendo reír. -Obvio que hable con el gerente… es una situación que ameritaba hablar hasta con el presidente de la compañía de abarrotes… o como quiera que se llame ese rubro… en fin… una señora muy amable y que escuchó mis reclamos me dio un dato sobre una granja en las afueras de New York, en el norte de Salem para ser mas especifica… «Outhose...» algo… tengo todos los datos— dijo mientras iba a por su bolso y su teléfono móvil, lo manipulo un par de segundos hasta encontrar la información— aquí esta… «Outhouse Orchards» —dijo enseñando en la pantalla el sitio web— ...se supone y es una granja donde están las mejores calabazas de esta parte del país, además, hay manzanas y un montón de cosas campestres, con Jessie iremos mañana… —agrego apagando el teléfono— ¡por dios!... ¡se me ocurrió un super plan!... ¿que tal si vamos todos?... -¿Todos?... —repitió Blaine pensado quienes eran esos todos. -Si, todos, Jessie, Brabra y yo, ustedes y sus hijos…¿mañana es tu día libre?, ¿no es así? —Kurt reafirmó aquello con un gesto desganado— ¡por dios!... será un paseo increíble… le diré a Jessie… —agregó Rachel apartándose para hablar con su esposo. -Rachel esta cada vez mas acelerada, ¿o solo es mi impresión?… —dijo Blaine mientras miraba a su amiga que hablaba por teléfono de manera casi eufórica dando pequeños saltos de alegría y todo. -No es solo tu impresión… ¿puedes creer lo de las calabazas?, maldito Zabar’s y su falta de stock… —dijo Kurt alejándose un par de pasos para seguir refunfuñando en contra de Louis y Lillian Zabar y toda su descendencia. -No maldigas… —dijo abrazándolo desde atrás— seguro y encontraremos una solución… —insistió dándole un par de besos en un hombro— por ejemplo, ¿que opinas de lo que dijo? -Considerando que dijo como tres millones de cosas… no se a que te refieres... -Fueron como cinco millones en realidad… pero me refiero a lo la granja esa… ¿que opinas? -Déjame ver… pasar el único sábado que tengo libre en el mes en el campo donde no hay nada ni remotamente entretenido… vaya que si me pone en un aprieto Señor Anderson-Hummel… -Vamos, estoy seguro y será un buen paseo… además que nuestros hijos lo disfrutarían… prometo encargarme de todo… -¿De todo?... -De todo… desde lo más mínimo como es asegurarme que se levanten a tiempo, hasta conducir de ida y regreso… -¿Me dejarás que te agarre la mano por sobre la palanca de cambios? -Te dejare agarrar lo que sea… —respondió Blaine dándole un mordisco pequeño y sexy en el cuello, Kurt sonrió de lo más coqueto. -Listo chicos… ya arregle todo… mañana nos vamos de viaje… —terminó por decir Rachel como cantando de lo más entusiasmada.
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¿Qué es el amor? Parte 23, fanfic wigetta
Samuel y Guillermo habían acordado el ir juntos al gimnasio pues Guillermo aseguraba que se vería ridiculo un chico como él ahí, y aunque a Samuel le causó gracia no se negó, ¿como se negaría a pasar más rato con su chico?, finalmente se decidieron de que irían a las cinco de la tarde al gimnasio y pasarían como mínimo una hora y media allí; a decir verdad Guillermo con una hora le bastaba aunque Samuel por él contrario prefería ir al menos dos horas pero eso no tenía importancia si estaba con Guillermo. -¿te veré en la tarde?-pregunto Samuel antes de salir del aula. -claro, ¿iras a recogerme? -cuenta con ello-respondió Samuel guiñando el ojo, haciendo que Guillermo se sonrojase un poco. -pero que bello es el amor-exclamó Alex. -si me dais asco y todo de lo bellos que son ustedes-bromeó Miguel Ángel mientras guardaba sus libretas-que igual y no lo sabes pero eres el chico que más ha durado en una relación con Samuel, en verdad no creí que fuera posible pero esta loquito por ti. -¿estás bromeando no?-pregunto Guillermo sorprendido-se como era pero ¿en verdad tan poco duraba con otros chicos? -Mangel dice la verdad-confirmó Rubén-su récord habíamos sido Sergio y yo con una semana, y te prometo que jamás lo había visto tan enamorado. Guillermo volvió a ruborizarse, en verdad él también se había enamorado bastante de Samuel pero ya se había enamorado antes y por lo pronto Alonso había sido su récord personal, esperaba que Samuel rompiese ese récord. -bueno te veremos mañana, ¿no faltaras cierto? -¿a tu casa? Claro que no, ¿importa si llego un poco tarde? -¿no era broma sobre ir al gimnasio?-exclamó Frank sorprendido. -no macho, que en verdad apostamos e iré al gimnasio, deséenme suerte y esperen que no muera en el primer día. -mis mejores deseos y espero que mañana puedas levantarte como mínimo. Guillermo soltó una risa y se despidió de sus amigos, busco a Karol y estos partieron a casa, como de costumbre Guillermo cocinó para ambos e hicieron los deberes al terminar de comer, Karol le pidió ayuda en sus deberes de matemáticas y comenzó a contarle sobre su día. -después de comerme mi sándwich fui a los columpios con Elisa y Julieta y me encontré con Andrés y sus amigos. -¿ya son novios?-pregunto Guillermo en broma. -que es mi amigo-exclamó Karol al darle un empujón a Guillermo. -que Alonso también era mi amigo y ya sabes que sucedió. -pero es diferente. -cuando vengas irradiando alegría porque te ha pedido que seas su novia te diré "te lo dije", que mi hermana va a tener novio, ¡que alegría! -¿puedo seguir contándote o seguirás diciendo tonterías Guille? -vale, continúa. -y comenzamos a charlar y me compartió del pastel que tenía y me dijo que me mañana me llevaría una rebanada para mí sola. -¿y no quieres guardarle una rebanada a tu hermano mayor? -no, si vas a ir al gimnasio no puedes comer chuches- Guillermo la miro sorprendido-mamá me lo contó. -anda, solo un pedazo-insistió haciendo un puchero. -vale vale, a veces creo que el hermano menor eres tú. -¿disculpa?-dijo Guillermo mientras reía-¿quién es la que me saca la lengua si se enfada? ¿Quien tiene diez años y quien tiene diez y siete? -vale ya entendí-dijo Karol antes de mostrarle la lengua. -pero que mona hermana tengo. Terminaron los deberes y cada uno se puso a hacer sus cosas, mientras que Guillermo miraba la televisión se dio cuenta que la hora se acercaba por lo que se puso ropa deportiva, se dio cuenta de que tenía poca a decir verdad y si iba a ir al gimnasio con su novio tenía que verse bien y no llevar la misma ropa todos los días. -ya iré a comprar más ropa con mamá-dijo para si mismo. Cuando terminó de vestirse tomo su móvil y un jersey por si las dudas, bajo las escaleras para esperar abajo a Samuel, escucho como su hermana bajaba también y noto se sentaba al lado suyo. -¿harás mucho ejercicio?-Guillermo asintió-¿te veras como Samuel? Aquella pregunta tomo desprevenido al mayor y la miro confundido. -¿como se ve Samuel? -pues tú eres como un fideo guille, pero Samuel se ve como los de las películas, o como los modelos masculinos que has visto en tu computador. -¡¿Qué?!, ¿pero tú como sabes eso? -porque un día tenía que buscar unas imágenes en internet y papá se llevó su computador a la oficina y mamá me dijo que usara el tuyo. Guillermo se sonrojó demasiado, tendría que borrar aquellas fotos lo más pronto posible. -¿entonces si te veras como Samuel?-preguntó Karol de nuevo. -igual y si, aunque lo dudo mucho. Ella asintió y comenzó a tararear una canción mientras esperaba a Samuel junto a su hermano, fueron unos minutos los que pasaron para que el timbre sonase y los hermanos corrieran a abrir la puerta. -¡samu! -¿que tal Karol?-preguntó Samuel arrodillándose para estar a la altura de la menor y abrazarla-¿como vas con las clases? -muy bien, que aún no entiendo algo de mate pero guille me ha explicado. -me alegro mucho, mira que buen hermano tienes, ¿que tal te va con Andrés? -¡le has dicho!, que es mi amigo. -que no le he dicho yo, le ha dicho mamá cuando lo recibió la semana pasada, y tú fuiste la que le dijo a ella. El ceño de la menor se relajó, aunque no lo admitía ella sentía "mariposas en el estomago" cuando veía a Andrés pero no le gustaba decirlo. -está bien. -cuídate Karol, no le abras la puerta a nadie y si escuchas un ruido extraño¿que debes hacer? -llamar al vecino, luego llamarte a ti y esconderme en el armario de tu habitación. -excelente, llego en un rato pequeña, te quiero. -yo te quiero también guille-respondió la menor abrazándolo-hasta más tarde, ¡ponte como Samuel! Guillermo tomo la mano de Samuel y salió de su casa apresurado, quería ahorrase que su hermana lo avergonzase. -¿que te pongas como yo?-preguntó Samuel mientras intentaba parar de reír. -mi madre le ha dicho que iría al gimnasio contigo y dice que me ponga igual que tú porque dice que pareces igual de fuerte que los tíos de las películas. La respuesta de comentario hizo que Samuel estallase en carcajadas, ¿en verdad una pequeña de diez años se había fijado en eso? -¿pero que da tanta gracia? -no lo sé macho, que es una niña de diez años y no la imagino viéndome si estoy fuerte o no. -lo peor de todo es que me dijo que yo estaba como un fideo. Eso provocó que Samuel riese más, durante el resto del camino al gimnasio este no paro de reír. -ni te hubiera dicho nada tío. -no me río de ti mi niño- respondió Samuel besando la mejilla del otro-que me ha causado gracia y ya. Guillermo solo rodo los ojos pero no borro la sonrisa de su rostro, le gustaba el sonido de la risa de Samuel y al fin y al cabo él también había reído bastante por cosas que Luzu o lana le contaban de él. -bueno, empezaremos con algo ligero para ti. -anda, ¿serás mi instructor personal? -pero claro, y de gratis macho, ya puedes irme agradeciendo. Guillermo soltó una risita y se acercó a los labios de Samuel. -gracias. Junto sus labios en un corto pero suave beso, eran pocas las veces las que Guillermo tomaba esta clase de iniciativas pero cuando lo hacía era bastante tierno. -bueno, ¿te parece si empezamos?-propuso Samuel sonrojado. -me parece bien. Al menos por hoy, Samuel decidió hacer una cantidad más leve de ejercicio pues sabía que Guillermo quería seguirte el ritmo y a decir verdad Samuel se forzaba bastante en esto por lo que decidió empezar a correr en las caminadoras, hizo unas cuantas sentadillas y abdominales, y uso unas cuantas máquinas más. -joder que no sé cómo puedes hacer esto todos los días-dijo Guillermo entre jadeos-que estoy agotado. -si quieres no vienes mañana pero me pagas mi dinerito-lo decía en broma pues quería seguir pasando tiempo con Guillermo. -eso jamás tío, ya te digo que el que pagará serás tú. -eso ya se vera guille, anda toma tu móvil y a las duchas. -¿qué?, pero si solo tengo mi jersey. Samuel sonrío burlón. -¿por qué me veía venir esto?, he traído una toalla extra y un cambio de más, espero que mañana traigas tu propia ropa. Guillermo asintió y subió las escaleras con Samuel, este le indicó el locker en el que podía dejar su móvil y su jersey y lo llevó hacia las duchas. -me meteré en este para prestarte mi shampoo y el jabón, ¿vale?-Guillermo asintió-la que está a la izquierda es el agua caliente. -gracias samu. Él mayor no dijo nada, sólo beso su mejilla y se metió dentro de una ducha, cada uno comenzó a desvestirse y a abrir la llave del agua, Samuel estaba controlando todos sus impulsos de salir de su ducha y meterse en la de Guillermo. -solo llevan tres semanas juntos, cálmate Samuel, ten paciencia seguro que lo hizo con Alonso después de un año o algo similar, piensa en otra cosa-hablaba lo más bajo posible para que Guillermo no le escuchase. -¿samu puedes darme el jabón? -claro Guille. Ambos se ducharon tranquilamente; igual y Guillermo un poco más tranquilo que Samuel, y salieron enrollados en una toalla para dirigirse a los lockers. -espero te quede, creo que soy unas tallas más grandes. Guillermo asintió, realmente no podía pensar con claridad, Karol tenía razón, Samuel era como los modelos de su computador pero mil veces mejor, su abdomen estaba muy bien trabajado e incluso tenía la línea "V", intentaba no mirar de más pero le resultaba casi imposible. -eh, gracias Samu. -iré a vestirme a un cubiculo para que no sea incómodo para ti, si escuchas que alguien viene tú solo cúbrete con la toalla, ¿vale? Guillermo asintió y volvió a fijar su mirada en Samuel mientras se iba, incluso tenía la espalda bien marcada, el comenzó a vestirse pero se miro en el espejo antes de ponerse la camiseta, él no era nada comparado con Samuel, tenía el abdomen plano pero solo porque era muy delgado, no tenía ni un solo músculo definido y su espalda era de risa, si se tomo el comentario de karol a broma ahora se lo tomó bastante en serio, quería ponerse como Samuel, y no sólo para impresionar a su hermana o a su chico sino para sentirse bien consigo mismo. Termino de vestirse y espero a Samuel ahí. -¿puedo pasar guille? -oh claro. Samuel ya estaba vestido también e incluso con camiseta se notaba el ejercicio que hacía, a comparación de él a Guillermo se le veía grande la camiseta, aunque los pantalones si le quedaban bien. -¿te apetece dar una vuelta por ahí antes de que te lleve a casa? -claro. Samuel y Guillermo bajaron las escaleras tomados de la mano, en el camino a la salida se encontraron con una chica, alondra, aunque Guillermo no tenía ni idea de quién era ella. -hombre Samuel, nunca logró pillarte para hacer alguna rutina juntos, avísame tu horario tío. ¿Y está quién demonios es? Pensó Guillermo. -estaré viniendo como a las cinco Alondra, pero estaré con Guille, ¿recuerdas el chico del que te hable? Es él. -un gustazo, soy Alondra, Samuelito habla maravillas de ti. -oh un gusto, soy Guillermo-al menos sabia de su relación, eso era bueno-¿puedo preguntar cómo se conocen? -llevamos años viniendo a este gimnasio y comenzamos a charlar, ambos creíamos que el otro coqueteaba con el otro pero nos confesamos un día nuestras preferencias y bueno, digamos que Samuel me ha ayudado a mí relación con Sara y cuando me contó sobre ti me alegré tanto que al fin encontrará a alguien que ama tanto. -oh-fue lo único que dijo Guillermo cuando se dibujó una sonrisa en su rostro. -bueno creo que los dejo chicos que tengo que comenzar la rutina, igual y los veo mañana. Ambos asintieron y salieron del lugar, Samuel comenzó a reír de nuevo. -¿ahora de que te ríes? -te pusiste celoso. -claro que no. -¿ah no? Y ese ceño fruncido cuando se acercó a saludar, ¿así recibes a toda la gente o estabas celoso? Guillermo rodo los ojos y siguió caminando, no admitiría sus celos. -anda, dilo, hubo celos pequeño guille. -joder si, que esa tía esta to' buena y mírame a mí y no sabia si te estaba coqueteando y creí que si porque se puso alegre cuando te vio y tú también y no me hubiera sorprendido que te fijaras en ella pero solo me puse un poco celoso, ¿listo? Samuel se quedo sorprendido con las palabras de Guillermo, no sabía hasta qué punto eran las inseguridades de su chico y ahora lo noto, extremas, pero ya se ocuparía de subirle él autoestima. -jamás vuelvas a tener celos solo porque alguien tiene un buen cuerpo, si quisiera salir con un chico to' masao estaría con cualquiera de ese gimnasio pero no Guillermo te quiero a ti, eres increíblemente atractivo tal y como eres y me gustas así tal cual eres, estoy tremendamente enamorado de ti Guillermo y ni una persona con un buen cuerpo ni cualquier otra cosa cambiara eso, ¿vale? Guillermo asintió apenado, todo lo que tenía acumulado había explotado pero las palabras de Samuel lo habían reconfortado. -anda dame un beso mi niño. Guillermo sonrío y acerco su rostro al de Samuel, este colocó sus manos en la nunca del menor y junto sus labios, un profundo beso con tantos sentimientos detrás. -¿vamos a ver el atardecer en el retiro? Guillermo asintió, Samuel tomo marcha al lugar sin dejar de tomar la mano del menor, no había duda de que tenía mucho que ayudar a Guillermo y vaya que se encargaría de hacerlo solo necesitaba tiempo y darle amor, mucho pero mucho amor. • • • • • • ¿Que tal gente? Había estado ocupada con proyectos y salidas pero he vuelto y mañana subiré más, espero les esté gustando leerlo como a mí escribirlo, esto es solo una pequeña parte de lo mucho que se viene, que tengan un gran fin de semana
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D+Vaciedad
11/02/2019
Querida Ana Lucía,
He decidido dejar de poner empezar el saludo con un tiempo horario ya que me parece algo extraño leer una carta que empieza con un “buenas noches” cuando la estoy leyendo en la mañana o en la tarde, casi nunca en la noche. Es un sentimiento un tan incómodo como cuando dices un “Buenos días, ah no, tardes, ya”, a todos nos ha pasado, sé que sabes de lo que hablo.
Sería realmente triste que a este punto de nuestra conversación ya me hubieras contado todos tus secretos y ya pudiera descifrarte sin ningún problema. Espero que haya mucho más de lo que pueda ir leyendo en tus hojas del té. Concuerdo contigo, me resulta más fácil poder escribir las cosas que decirlas, algunas veces prefiero no hablar porque soy un mal orador y cuando todas las miradas recaen sobre mí me da pánico escénico así que empiezo a hablar demasiado rápido y me como más de la mitad del contenido que tengo que decir, solo para acabar rápido y perder la atención de la gente, así me sepa al pie de la letra lo que tengo que decir.
Respondiendo a tu pregunta acerca de que es lo que provoca los bloqueos mentales, creo que en realidad los provocamos nosotros mismos, de alguna forma rehusándonos a trabajar y dedicar nuestra atención a algo que queramos hacer con más ganas. Pero la pregunta aquí es ¿Por qué no lo hacemos? Y no pensemos en que si las personas empezamos a hacer lo que queramos nos vamos a convertir en una bola de animalitos en donde todos nos convertiríamos en unos salvajes y nos mataríamos entre todos y el caos gobernaría la sociedad. ¡¡¡NO!!! Por qué no hacemos lo que realmente queremos hacer, pensemos en el típico ejemplo de un niño que lo que más le gusta es el mundo de la moda, pero su familia se lo reprime porque no es un ambiente para un hombre y le dicen que los hombres no deberían de interesarse en la moda. Ponte a pensar en ¿Cuantos talentos increíbles han muerto porque desde pequeños no los dejaron volar? Y digo este ejemplo fue el primero que se me pudo ocurrir, realmente hay demasiados, situaciones que pasan día a día porque las personas tenemos, y digo tenemos porque hasta a ti y a mí nos pasa que caemos en ciertos estereotipos aunque creamos que no y que somos diferentes, pero realmente no lo somos, estamos codificados de cierta manera para poder funcionar en nuestra sociedad, la cual está llena de estereotipos, e injusticias para que podamos vivir de forma “armónica”, que buen chiste, ¿No?, Pero bueno,( No sé si lo habrás notado “pero bueno” es una de mis muletillas favoritas cuando hablo, porque me desvío demasiado del tema y es mi forma de regresar al punto) cómo te decía, tenemos una idea acerca de cómo nos debemos comportar y cuál es nuestro papel en la sociedad, el cual ha sido planeado desde antes de que nazcamos “Si es niña… Tal y si es niño… blah” ¿Si me sigues o no tiene sentido de lo que te estoy hablando?
En mi humilde opinión creo que estamos en una época en la que el meta relato está siendo reescrito y los roles están cambiando, antes dependiendo el sexo de una persona era su rol en la sociedad y tenía que seguir ciertos estándares para poder ser parte de la misma, y lo peor es que nos enseñan a repetir estas actividades desde que somos unos pequeños inocentes y solo estamos jugando. Pero te das cuenta que te dije que REPETIMOS, nos enseñan a repetir y así es como regresamos a lo que me decías, todo en la vida es un remix. En este caso un remix de actividades que copiamos desde pequeños que nos van formando poco a poco nuestra personalidad y nos hacen quienes somos, pero no somos únicos, infinidad de gente fue estimulada por las mismas cosas que tú y por eso encontramos “tribus” con los mismos gustos, línea de pensamientos y otra vez, actitudes repetidas. No se realmente como suena esto, pero me hace demasiado sentido. Pero al mismo tiempo me llena de un sentimiento de vaciedad como si mi vida no fuera original y solo estuviera reviviendo experiencias, ¿Crees en la reencarnación? Yo definitivamente, sí. Creo que todo lo que somos es una gran mezcolanza de todo lo que hemos vivido en esta vida y en vidas pasadas. Me llena de una gran intriga saber cómo eran realmente las sociedades en otros tiempos, todo lo que sabemos es mera especulación, pero imagínate vivir en otra época, ¿En cuál vivirías? Yo no puedo escoger solo una, me encantaría ir a la antigua Grecia en donde hablaban de mitos como Zeus y todos estos dioses que a pesar de tener una divinidad, tenían defectos y era parte de la vida aprender de ellos. Igual me gustaría poder ver algunos eventos históricos famosos y ver que paso realmente, como la decapitación de Ana Bolena, ¿Es real que cometió adulterio? O ¿solo fue una farsa para deshacerse de ella?
Pero bueno, me desvié del tema, otra vez. Me hablabas acerca de estas personas que no crean nada nuevo y todo es un remix de lo que conocen, excepto por unos cuantos que son unos putos genios, como me decías. Para mí estas personas aparte de ser unos genios, son súper humanos. Ellos pueden ver el mundo tal y como es, lo que les permite llenarse de una gran seguridad y decir no así no se hace, mejor hagamos las cosas de otra manera. Personas tan increíblemente brillantes que pueden ser considerados como malos para la sociedad porque representan el cambio y más que nada el riesgo a cambiar el metarelato por el cual nos regimos. En la clase nos ponían algunos ejemplos como napoleón y Julio cesar de personas que se acercaban a ser un súper humano, pero creo que esto es un poco radical, existen personas que intentar cambiar el metarealto, me imagino a un drag queen, que va en contra de todo lo que la sociedad le ha dicho y se trasviste en este personaje completamente extravagante y exagerado, en mi opinión es una forma de empoderamiento y crear su propio relato. Me pregunto ¿Por qué si nuestra sociedad está cambiando y existen tantos caminos para lograr cosas increíbles, no vemos más ejemplos de esto todos los días? Porque la gente está llena de miedo y al existir tantas opciones somos como unos chihuahuas invadidos de terror frente a una gran multitud y nuestra reacción es orinarnos ahí mismo. (Por supuesto que no es tan radical como un chihuahua) Déjame hablarte de Theodore Geisel, a este escritor lo desafiaron a que no podía escribir un libro usando solo 50 palabras, el claramente tomo el reto y así fue como nació uno de los libros infantiles más famosos del mundo, “Green eggs and ham. Van Gogh se limitaba a una paleta de 6 colores por pintura, Y esta técnica en donde los creativos se ponen límites la podemos encontrar en las mentes de muchos creativos, incluso Jackson Pollock, y es que no crean reglas, crean límites para no perderse en una infinidad de posibilidades. Como nos pasa en más de un ocasión día a día. ¿Me sigues? Lo que intento decir es que todos los grandes creadores son súper humanos, logran crear cosas increíbles dentro de los límites que se imponen y crean su propio relato.
No puedo creer que usaras de ejemplo a Arjona. Estaba dispuesto a contarte mi sueño pero en el momento que me desperté se me olvido más de la mitad de él y para cuando trate de recordarlo ya se había perdido todo el sentido del mismo, así que te lo debo, solo quiero decirte que estaba bastante interesante, mis sueños como los tuyos pueden ser bastante inusuales, Déjame preguntarte ¿Alguna vez has soñado que eres otra persona? Y no me refiero a que vivas otra vida, sino que, realmente eres un ser completamente diferente al que eres, a mí me pasa a veces que sueño que mi cuerpo es otro y mis forma de actuar es otra. Espero que esto no signifique que me estoy deslizando lentamente hacia la locura. Y si así es, espero sea divertido.
Me despido, aun no es hora de dormir para mí, me gustaría ir al país de los sueños en este momento pero me tengo que quedar en la aburrida realidad. No sé si lo podrás conocer, es bastante tímido y solo me habla a mí. Si me das un kit-kat podre convencerlo, claro que es para él, no creas que para mí, es su chocolate favorito. Espero tu respuesta, tanto como espero la llegada de una bebida fría mientras tomo el sol junto a la playa.
Atte: Ramzy.
PD: Aquel que deja para después un gusto, un amor y un café, no entiende lo efímera que es la vida. Y te dejo con un dato curioso que me encanta por alguna razón, Henrique VIII, murió el 28 de enero y mi cumpleaños es el 28 de enero.
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Glee «He is the best»
Diciembre de 2040
-¡Uy papá!, ¡que guapo!... ¿cual es al ocasión? —preguntó Lizzie llegando a la sala de improviso, Kurt estaba parado frente a uno de los ventanales con las manos en los bolsillos mirando hacia la calle. -¡Cariño!... —exclamó girando sobre uno de sus pies— ¡pero que maravillosa sorpresa!... ¡y aun tienes las llaves! —dijo mientras caminaba hacia ella con los brazos abiertos. -¡Ay Papá!, me fui hace como dos días… ��hola! -Mas bien hace cuatro meses cariño… ¿como estas? —quiso saber su Papá mientras la abrazaba y besaba. -Bien, super bien… mira… —dijo apartándose para señalar a su acompañante— ¿te acuerdas de Vincent Mcginnis?... —añadió la chica haciéndole un par de gestos su novio para que se acercara, este lo hizo en cámara lenta y limpiándose las manos en el pantalón, tal y como lo haría si se enfrentara a una autoridad extra importante. -Por supuesto… ¿como estas Vincent?... —dijo Kurt estrechandole la mano. -Muy bien Señor Hummel, y su hija tiene razón, se ve muy elegante… —dijo el chico apuntándolo de arriba a abajo. -Gracias… ¿como estas? -Bien… aquí, acompañando a mi novia en sus tareas domésticas… —contesto riendo. -¿Tareas domésticas?... —repitió Kurt mirando a su alrededor— ¿que paso cariño? -La lavadora del edificio de nuevo se daño… ya deberían saber que las zapatillas no se meten en las maquinas… ¡hola!... -¿No tiene un comité o algo ese lugar? —dijo Kurt invitando a todos a sentarse. -Lo tiene… pero yo no tengo tiempo de andar en reuniones… —contestó Lizzie dejándose caer como saco de papas.
-Pues deberías de hacerte el tiempo cariño, después de todo es por tu propio bienestar. -Yo se lo he dicho Señor Hummel, pero… -Pero que… —interrumpió la chica de inmediato mirando a su novio con mala cara. -Pero… pero… ¡pero nada!… —exclamó Vincent dandole un pequeño beso como de arrepentimiento— Señor Hummel, mi Mamá esta encantada con su nueva obra… no puede esperar a acabe el receso de las fiestas para volver a verla… —añadió cambiando de tema. -Gracias… me halaga escuchar algo así … dile que luego de año nuevo volveré con nuevos bríos a mi personaje. -Se lo diré… -Y bien jóvenes enamorados… ¿planes para año nuevo? -Vincent se va a Brasil… —dijo Lizzie blanqueando los ojos. -¿En serio?... —añadió Kurt mirandolos a ambos— ¿no estaran juntos para media noche? -No… y no crea que no lo siento, pero con mis amigos hemos planeado este viaje por casi un año… incluso antes de conocer a Lizzie… -Fue lo primero que me dijo… — agregó la chica haciendo mas muecas— pero no vinimos a hablar de eso… ademas yo estaré aquí con mi familia y después me iré de fiesta a donde sea… —dijo en tono de venganza, Kurt rió por lo bajo al ver la actitud de su hija— ahora bien… Papá, ¿puedo usar la lavadora de aquí?… por favor dime que si que no tengo suficientes monedas para lavar todo esto… —terminó por decir dándole una patada al bolso que tenia a un costado del sofá. -Por supuesto que si… ¿ya cenaron? — Lizzie dijo si y Vincent no— ¿cual es la verdad?... —agrego Kurt mirándolos de manera alternada. -La verdad es que si cenamos, pero algo tan liviano que igual quedamos con hambre… -Pues no se diga mas, quedo mucho de nuestra cena, y si no les gusta, pueden ordenar lo que deseen. -¡Ya Papá te súper amo!... —exclamó Lizzie dando aplausos y pisotones en el suelo— ¿por qué estas de tan buen humor? -Porque voy a una reunión extra importante que puede ser vital para mis pretensiones de montaje de la próxima temporada. -¿En serio?, ¿y a que hora y con quien? -A las 8, y con la cuñada de Rachel… -¿Y esa persona tiene influencias? —preguntó Lizzie acomodándose sobre el hombro de su novio. -Las tiene cariño, más de lo que yo imagine… -Espero y te vaya super bien… —dijo Lizzie poniéndose de pie, tomo su bolso con la ropa sucia, se lo colgó al hombro y quedó como doblada por el peso, Vincent se adelantó a corregir aquello tomándolo de inmediato y con una sola mano, Lizzie sonrió coqueta y se le quedo viendo un par de minutos como embobada olvidando totalmente lo de Brasil y el año nuevo— ¿a que hora se van? —pregunto como reaccionando. -En cuanto llame a Julianna, esta en una reunión o cumpleaños, o no se que cerca de aquí, me pidió que le avisara cuando estemos por irnos. -¡Ay Papá!, nada que ver que interrumpas a Julianna en lo que sea que esta haciendo… ¡hola! -Es su trabajo cariño… —dijo Kurt cruzando una pierna sobre la otra. -Aun asi… no la llames… nada que ver… -¿Y quien se quedara con tu hermanito?, no puedo faltar a esta reunión, es importante para mi. -¡Ay si se!… yo me quedaré… es decir, nos quedaremos... ¿verdad Vincent? -Obvio… a mi me encantan los niños… —respondió el aludido haciendo un gesto como de complicidad con Kurt y con su novia, Lizzie volvió a lo de la mala cara. -¿Segura cariño? -¡Obvio!... mira todo lo que tengo que lavar… yo me encargo… -Muy bien… gracias entonces… -No hay problema… ¿el «Papáblen»? -Esta con tu hermanito… aun sin terminar de arreglarse por cierto, pero como estamos «ad portas» de terminar el año… no haré un escándalo al respecto… -¿Seguro?... ¿a pesar que son las… 7?... —dijo Lizzie mirando al hora en el reloj de su novio. -¡¿Las 7?!...—exclamó levantándose de un salto— creo que mi paciencia llega hasta aquí… permiso cariño… gusto en verte Vincent… —agrego sonriendoles a ambos.
-«Papáblen», ¿es verdad que hoy verás a Barbra St James Berry?... —pregunto Noah mientras se metia entre las sabanas junto a «Desmond». -Muy verdad hijo… ¿por qué lo preguntas?... -Porque quería comprobar si era verdadero… -Lo es… —dijo Blaine arropandolo— iremos a su casa a una reunion, asi es que lo mas probable es que ella esté allí también. -Barbra St James Berry también esta en la escuela, cuando la vi me contó todo al «respepsto» —dijo Noah como si Blaine no supiese eso. -¿Estas hablando en serio hijo?... pense que era muy pequeñita para estar estudiando. -No lo es… tiene un año menos que yo, como yo con Liverpool Westbrooks Stewart pero al reves. -Es verdad… excelente asociación… ahora… —dijo Blaine una vez que termino de acomodar todos los cobertores— ¿quieres que leamos algo?... ¿no?... —añadió al ver que el pequeño enchuecaba la boca como si no terminara de decidirse. -Mejor le digo a Julianna, ya que aun no tengo sueño… -Como quieras hijo… ¿te portaras bien?...—pregunto luego de darle un beso en al frente. -El siempre se porta bien… —dijo Kurt respondiendo por su hijo al tiempo que entraba a la habitación— ¿cepillaste tus dientes bebé? —quiso saber acercándose a la cama. -Si… el «Papáblen» me los «impepsiono»… —respondio Noah señalando a Blaine. -Pues él es el mejor, en eso y en todo… —opino sentándose Blaine sonrió y le guiño un ojo enamorado— son las 7 y 30… —dijo mirando a su esposo, este vio la hora en su reloj y lo miro de vuelta con cara divertida mostrándole que faltaban casi 25 minutos para eso— esta bien, exageré un poco, pero es porque no quiero llegar atrasado… esto es importante para mi… —dijo haciendo un puchero. -Lo sé… —respondió Blaine dándole un beso, Noah se oculto tras «Desmond»— ire a ponerme la corbata…. —dijo levantandose. -¿Que tal si vas sin ella?... -¿Si?... —preguntó mirándose— ¿no será demasiado informal para la Señora St, James y su importante rol en el mundo de Broadway? -No lo es… te ves muy guapo asi… ademas es Señora Ainsworth, recuerdalo. -Ok… ire al baño entonces… llama a Julianna… —advirtio desde la puerta. -No será necesario… —dijo mientras corregía la posición de uno de los cobertores. -¿Como? -Que no sera necesario, Lizzie esta aqui y se ofreció a las labores de niñera... -¿Mi Princesa?... ¿en serio?... —dijo Blaine mirando hacia el pasillo. -¿Lizzie Anderson Hummel esta aquí? —añadió Noah queriendo salir de la cama. -Sin levantarte cariño… luego ella vendra a saludarte —advirtió su Papá, el pequeño volvio a acostarse como si se desinflara de a apoco. -¿Que esta haciendo aqui? -Vino porque la maquina lavadora del edificio de nuevo se descompuso… y al parecer no tenía suficientes monedas para la lavandería. -Que divertido… la saludo y nos vamos… —dijo su esposo acercándose a Noah. -Ok… —añadió Kurt mirándolo despedirse del mas pequeño de sus hijos, le deseo que pasara una buena noche asegurándole que sus sueños serían estrellas y que por la mañana estaría a su lado cuando despertara.
-¿Recuérdame por qué estamos aquí? —pidió Blaine mirando desde el auto el departamento de Rachel en el engreído barrio Flatiron. -Porque esto es importante para mi compañía y como me amas más que a nada, básicamente no te quedó otra… —dijo Kurt deteniendo el auto. -Muy cierto… —añadió su esposo mirándolo con ternura. -Te prometo que pasarás un buen rato, si la hermana de Jesse resulta ser una pesada, siempre podemos refugiarnos en Rachel —agregó quitando la llave, Blaine lo miró ceñudo como si aquella opción no fuera garantía de nada— bueno… en Barbra por último, lo más probable es que haya ensayado algo que quiera cantar frente a todos. -Lo más probable… —repitió Blaine quitándose el cinturón de seguridad un poco resignado a su suerte— recuerda lo que me prometiste…. —añadió mientras se bajaba. -Señor Anderson-Hummel… ¿por quien me toma? —dijo Kurt cerrando la puerta del auto. -¿Por el mas guapo de todos?… —contestó su esposo como cantando. -Además de eso… que es cierto e irrefutable por supuesto… —agrego levantando una ceja engreido -Por supuesto… -Sabes bien que lo que prometo… lo cumplo… —sentencio rodeando el auto. -Lo se… pero siempre es bueno recordar cosas… antes que caigas rendido en un sinnúmero de halagos y promesas de fiestas increíbles... -Te prometi que no aceptaría ninguna invitacion para año nuevo, porque tenemos nuestro panorama que incluye una cena familiar y una pelicula con un guapo pequeñito de 6 años —respondió acercandolo a el por la corbata, luego sonrió y lo beso. -Ok.. —dijo Blaine dejándose llevar. -OK… —repitió Kurt tomandolo de la mano para caminar con él hacia la casa de Rachel. -¿Traes todo ensayado?... -Perfectamente, todo mi discurso, todas mis cifras… solo espero que esta persona no sea pedante como lo fue Jesse un tiempo —respondió Kurt subiendo la escalera de la entrada. -Aunque sea como el, seguro y no puede resistirse a tus encantos y la terminas convenciendo de lo que sea —dijo Blaine haciendo ademán de llamar a la puerta. -¿Encantos?... en plural… —agrego Kurt sonriendo con picardía. -Exacerbadamente en plural… —sentencio su esposo acercándose, Kurt sonrió con más ganas y se mordió el labio expectante, retrocedió un par de pasos hasta que sus talones se encontraron con la puerta y acortó distancia con los labios de quien tenía enfrente, Blaine tomo aire haciéndose esperar y rozo su nariz con la de él antes que nada. -¡Por dios!, este preludio inagotable es algo que me encan... -¡Chicos!... —exclamó Rachel abriendo la puerta de manera inesperada interrumpiendo con ello el momento romántico, Kurt blanqueo los ojos antes de darse media vuelta y simular una sonrisa para equiparar a la de su amiga que iba más allá que de oreja a oreja.
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¿Qué es el amor? Parte 22/ fanfic Wigetta
Samuel se encontraba en el gimnasio, ya llevaba tres semanas sin faltar un solo día, se sentía bien consigo mismo pero había cierto problema en ajustar tiempo para él, para el instituto, para Borja y para Guillermo; este último era su prioridad. Hoy serían exactamente dos semanas y media de relación con Guillermo y para Samuel en verdad era un récord personal pues lo máximo que duraban sus relaciones anteriores eran una semana como máximo, y después los "desechaba" rompiéndoles el corazón, aunque ahora podía estar orgulloso de él mismo pues estaba seguro de que no había roto el corazón de Guillermo, en verdad por esta razón lo invito el día de hoy a cenar a las siete. -¿disculpa sabes dónde se encuentran las duchas?-preguntó una voz detrás suya. -subiendo las escaleras a la derecha-dijo sin prestarle mucha atención al chico que le hizo la pregunta. -oh muchas gracias, es mi primer día aquí y no conozco bien el lugar. Samuel fijó su mirada en el chico, se veía al menos un año menor que él, con ojos oscuros pero cabello rubio, era apuesto pero no tanto como su Guillermo. -pues suerte. -¿por qué? -la mayoría de los tíos como tú vienen una o dos semanas y jamás vuelven. -¿tíos como yo?, anda ya veras que en un mes me sigues viendo aquí chaval. -ya lo veremos. Samuel a veces era un poco rudo con sus palabras pero era sincero, había una gran cantidad de hombres o de mujeres que venían simplemente a "lucirse" "presumir" o ni si quiera eso y solo vienen a ver culos, Samuel conocía solo un par de personas que en verdad venían al gimnasio para mantener la figura y venían constantemente. -¿tan tarde y sigues aquí?-pregunto Alondra detrás de él. -¿tarde? Pero que dices tía si he llegado a las cuatro y treinta. -madre mía Samuel, si son las siete con quince. -¡¿que?!-preguntó Samuel nervioso-dime que estas jugándome una broma. -no es broma tío, anda mira-le mostró su móvil y precisamente eran las siete con quince. -mierda mierda mierda-exclamó Samuel tomando su mochila y metiendo su móvil. -¿pero qué pasa macho? -que he quedado con Guillermo a las siete-gritó antes de subir hasta las duchas. Samuel lavo su cabello tan rápido como podía y enjabono su cuerpo de igual manera, se secó con una toalla y la amarro a su cadera para dirigirse a los lockers y vestirse. -¿te vas tan temprano? Menos mal que los tíos como yo no durábamos. Samuel no le presto atención se vistió con rapidez, al percatarse que el chico lo seguía mirando le respondió fastidiado. -para tu información chaval llevo aquí desde las cuatro y si me voy es porque tengo cosas que hacer, así que si me disculpas. Samuel abotonó el último botón de su camisa y salió corriendo del gimnasio y se montó en su coche, mientras conducía a casa de Guillermo miro su móvil, tenía una llamada perdida de Guillermo y un mensaje suyo también, en este decía: "¿donde estás? ¿Está todo bien?". Como quería a su chico, en lugar de enfadarse por llegar tarde estaba preocupado por si le había sucedido algo. Al fin llego a casa de Guillermo, fue a tocar a la puerta y le abrió Karol que iba vestida con su pijama. -hola Samu. -¿que tal Karol? ¿Y tu hermano? -en su habitación, pero ahora voy por él. -no no, iré a su habitación pero gracias. La menor le sonrío y lo dejo pasar, este subió sigilosamente al segundo piso y abrió la puerta de Guillermo con cuidado, este estaba jugando a la consola con el volumen tan alto que no se percató de que Samuel entro hasta que este se sentó a su lado. -joder, menudo susto me has sacado tío, hubieras tocado. -lo hice, tres veces, y ya que no abrías decidí entrar-respondió Samuel con una sonrisa burlona. -vale, ¿nos vamos ya? Samuel asintió y tomo la mano de Guillermo. -lamento llegar tarde, estaba en el gimnasio y no me di cuenta de la hora que era. -no hay problema, en verdad. Hubo un silencio mientras bajaban las escaleras, ya abajo se despidieron de Karol y se fueron al auto de Samuel. -¿así que aún vas al gimnasio?-Samuel asintió-yo me propuse ir varias veces pero al mes dejaba de ir. -no eres él único, a muchos les sucede lo mismo, anda te tengo una apuesta. -dime. -ven al gimnasio conmigo, si vas por lo menos dos meses seguidos te daré ciento cincuenta euros y si no lo haces tú me los darás a mi. -aceptó, pero para hacerlo más interesante el que pierda tiene que hacer lo que el otro le diga por un día. -me parece perfecto, ve ahorrando Guille. -¿quien dice que voy a perder? Samuel se limitó a sonreír y a seguir conduciendo; ahora sería más fácil poder tener tiempo para él y para Guille, esta vez tenía pensado en llevar a Guillermo a un lugar nuevo donde servían malteadas y comida estadounidense, lo que más le gustaba de este lugar era su ambientación al estilo de los años sesenta en Estados Unidos, lucia genial según le habían contado y moría por llevar a Guillermo. Al llegar había bastante gente pero por suerte un par de mesas desocupadas al fondo del lugar, se dirigieron a una con vistas al centro de Madrid. -confirmado. -¿el que? -te gustan las mesas con vistas-respondió Guillermo-yo siempre me sentaba al lado de la cocina pues desde ahí se huele todo y es muy guay pero creo que mi nuevo lugar favorito para sentarme es donde haya alguna ventana. -con un paisaje tan bonito ¿como no querer sentarse aquí? Llego una joven a tomarles la orden, mientras que Samuel ordeno una malteada de vainilla con nuez y patatas fritas, Guillermo solamente ordenó una malteada de chocolate y fresa. -¿seguro que no quieres ordenar algo más Guille? -seguro, pero gracias. Samuel rodo los ojos con una sonrisa y le indicó a la joven que podía marcharse. Comenzaron a charlar sobre su día, Guillermo le contó que ayudo a Karol a un proyecto de dibujo y vio "El rey león" con ella, mientras que Samuel le contó que ayudo a cocinar a su madre antes de ir al gimnasio e incluso le contó la "pequeña discusión" con el chico ese en el gimnasio. -pero ten cuidado que luego no te quiera hacer algo el chaval, no discutas con desconocidos samu. -estaré bien tranquilo, pero que tampoco fue culpa mía, el comenzó a joder en primer lugar. -vale vale, solo quiero que tengas cuidado-respondió Guillermo con gesto preocupado. Samuel sonrío, ahí estaba Guillermo preocupado por el como siempre. -lo haré. Se limitó a decir antes de besarlo en los labios, lo hizo de manera suave y lenta. -te quiero Samuel-dijo Guillermo al separarse de él. -yo te quiero mucho más. Ambos sonrieron y observaron sus malteadas que recién habían llegado. -que aproveche-susurró Guillermo antes de dar un sorbo a su bebida-anda que está bastante bien. -ahora te doy mi opinión-dijo Samuel antes de dar un sorbo también a su bebida-pues si eh. Las papas fritas llegaron unos minutos después. -¿ya viste quién está en la puerta? Dijo Guillermo haciendo que Samuel voltease a la puerta para él tomar un puño de las papas de Samuel. -pero no veo a nadie chaval-dijo volviendo su mirada a Guillermo que estaba masticando las papas deprisa-pero que tramposo el niño , que eres un ladrón de papas fritas tío-añadió Samuel intentando no estallar en risas. Guillermo solo sonrío haciendo que sus mejillas se tornaran más regordetas, Samuel termino riendo ante tal imagen, le parecía tan tierno. -yo no he robado nada-respondió riendo. -¿que no chaval? Anda entonces la comida tiene vida y se metió en tu boca. Guillermo asintió divertido, Samuel se acercó a él y plantó un beso en su mejilla . La noche continuo bien para ambos, disfrutaron del resto de las malteadas y las papas fritas, al igual que las veces anteriores Guillermo y Samuel se fueron de lugar cuando estaban a punto de cerrar. -que estuvimos ahí tres horas pero las sentí demasiado rápido. -creo que es verdad cuando dicen que si estás haciendo algo o estás con alguien que te gusta el tiempo de pasa volando. Guillermo se ruborizó ante el comentario pero no dijo nada, salieron del lugar y se dirigieron al auto tomados de la mano, Samuel tomo el camino largo hacia casa de Guillermo para poder pasar más tiempo a solas con él. -bueno hemos llegado-dijo Samuel un tanto desanimado. -creo que te veré mañana. -hasta mañana Guille. Ni Guillermo ni Samuel se movieron, continuaron en el auto tomados de la mano. -no quiero irme-admitió Guillermo. Samuel suspiro, el tampoco quería que Guillermo se fuese, quería pasar más tiempo con él pero para su desgracia tenían que ir al instituto mañana. Guillermo se quedo mirando a Samuel, este se percató de aquello y se acercó a Guillermo lentamente. -¿puedo darte un beso? Digo para no extrañarte tanto. Guillermo asintió con una sonrisa y acerco a Samuel a él hasta juntar sus labios, fue un beso profundo, romántico, y delicado. Ambos se sentían en una película o algo similar, eran tan felices juntos. Al separarse se observaron en silencio, los ojos de ambos brillaban, no había duda del amor que se tenían. -bueno creo que tengo que irme. -por desgracia. Ambos soltaron un suspiro y Guillermo salió del auto, se despidieron con la mano y Guillermo entro a casa. -¿Guille?-preguntó su madre desde la cocina. -Sí mama, he llegado. -¿que tal tu cena con Samuel? -muy guay, fuimos a un lugar nuevo. -creo que tendrás que llevarnos a nosotros ahora. -claro, por cierto mamá. -dime mi niño. -iré al gimnasio. Su madre lo observo sorprendida y comenzó a reír. -eres mi hijo y te quiero mucho pero creo que me estás haciendo una broma. -hablo en serio, hice una apuesta con Samuel y tengo que ir al gimnasio al menos dos meses. -vale, creo que ese chico aporta muchas cosas buenas para ti. Guillermo sonrío y beso la mejilla de su madre antes de salir a la cocina, se dirigió a su habitación para ir a dormir, no sin antes pensar en Samuel. Samuel al llegar a casa se encontró con su padre mirando la TV. -buenas noches Samuel, ¿que tal te fue en el gimnasio? -excelente, sin duda no he perdido la condición. -me parece bien, ¿y donde estuviste después? ¿O pasaste seis horas en el gimnasio? Que si es eso déjame reprocharte que no puedes pasar tantas horas ahí, es malo para ti, pero si no es así me alegra que hayas salido con tus amigos. -pues si, he salido con Guillermo. -¿y Borja? -con su novia, ya sabes Lana y él tienen citas muy frecuentemente. -oh vale, ¿Guillermo es el chico que nos acompañó en el hospital y todo eso? -si, es un buen amigo. -me alegro mucho Samuel. Este sonrío y se dispuso a subir a su habitación. -espera, hijo ¿puedo preguntar algo? -claro. -¿por qué no has tenido novia? Sé que es difícil encontrar a la indicada, créeme tarde en encontrar a tu madre. Samuel no supo qué decir, quizá pudo haberle dicho la verdad y así ahorrase futuros problemas tanto con sus padres como con Guillermo, pero no lo hizo, por lo contrario decidió ocultarlo un poco más. -no ha llegado la indicada papá, pero no te preocupes, igual y pronto lo hará. Su padre asintió y esta vez Samuel subió a su habitación, odiaba mentir pero a decir verdad no quería ver la reacción de su padre, aún no. • • • • • • • • • ¡Hola! Una disculpa pero estoy teniendo semanas bastante ocupadas para poder publicar algo, igual y mañana subo un drabble o algo similar, en verdad espero les esté gustando la historia. ¿Que tal les va a ustedes ? Que tengan buen fin de semana y le imploro a Dios que no se pase rápido.
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